Ya colmadas están del ser,
Estas manos del torrente liberado,
Fluyendo tal brisas,
Hasta la otra esencia;
El último azahar en descanso.
No más tristes los arbóreos trinos,
Feliz condena en sortilegio:
Sortilegio de soledad
Sortilegio de inmortalidad.
Amado crepúsculo, ruborizado final;
Tu que siempre esperaste tras el algodón de tus cirros,
Tu que esperaste siempre mi despertar,
Fulgurante y anhelante;
Amado crepúsculo,
Amigo de lo eterno.
Fluyendo tal brisas,
Hasta la otra esencia;
El último azahar en descanso.
No más tristes los arbóreos trinos,
Feliz condena en sortilegio:
Sortilegio de soledad
Sortilegio de inmortalidad.
Amado crepúsculo, ruborizado final;
Tu que siempre esperaste tras el algodón de tus cirros,
Tu que esperaste siempre mi despertar,
Fulgurante y anhelante;
Amado crepúsculo,
Amigo de lo eterno.