Monday, July 23, 2007

Las vidas del caleidoscopio


Hoy gira tu reflejo una vez más,
Una y otra vez con dedos de mimbre,
Con párpados de barro mirando el rabillo de silencio.
Gira con el brillo devidas enteras,
Con talante de soles paseando su calor,
Con garras de muerte sentadas en su lugar;
Con abrazos de luna, musas de pluma serena y danzante;
Gira desde tu mano y la mía,
Gira mientras te contemplo en el espejo.
No eres distinta a la de ayer, soy yo quien soy otro.

Lo haces como siempre, tal primer encuentro,
Lo haces como siempre,
Entonando melodías y risas de nostalgia,
Barriendo el tono pasado, dejando flores a tu antojo,
Removiendo lágrimas, pariendo heridas;
Sigues puliendo el bronce de la espina,
Cruzando maderos para mostrar la salida,
Esperando bajo un árbol que la nada quite las astillas;
No se detiene el tiovivo,
El ave bebe su trino.

Dejas una pausa de memoria en tu nobleza,
En tus poros transparentes que quisieron nombrar la sonrisa,
En el hambre insaciable que dejas suspirando otro soñar,
En tu historia de cuatro sonidos.
En ellas descanso y me viajo en los sentidos;
Riego mi vista en filamentos fluorescentes,
En ellas me embrujo,
En las redes interminables,
En los tejados inquebrantables por los que camino de noche,
En los caleidoscopios, en las quimeras insondables.

Hoy quiero cantarte y deshacer mi piel en este clamor,
No cesar nunca de querer vencer el miedo y caer en el brocal;
Darme como la arcilla,
Dibujarte y heredar por siempre tu solitaria locura,
Desgarrarme el alma mientras retuerces mi armadura,
Ser la figura fugaz de la que me hablas una y mil veces,
Ser sólo un instante, los unos y sus dobleces;
Hoy canto a todos tus prismas, el infinito y sus melismas
Me deshago con la letra, la espuma que desvanece:
No eres distinta a la ayer, soy yo quien soy otro.

Wednesday, July 11, 2007

Viaja el alma del mundo


Soñé el alma del mundo.
Viajar en un remoto carrusel. Una tarde donde todo es gran destello ambarino que resuella la memoria.
Todos se hace grande y después pequeño.
Las hojas caídas abren sus sentidos para revelar un espacio entre ellas.
Un árbol sostiene el vuelo bajo una mirada de nieve, una prismática de este. Vaivén.
Un abismo de sol desde dos lugares al mismo tiempo.
Viaja el alma del mundo en lo profundo.