Monday, December 24, 2007

Todos los sellos de todos los propósitos


¿Qué es lo que abre una puerta?
Al parecer, las llaves también fueron creadas con el sello un propósito, de eso hablaban los cascabeles que seguían los pasos de la bruja de los dulces, de los mundos multicolores y de los silencios que profanaban los haceres del zaguán. Aquella vez había una manivela que al girarse hacía que las rodillas sintieran su memoria pasar, lo hacía con el revés una oración, con el credo de tal vez convertirse alguna vez en heridas abiertas, en sillas plateadas que eran capaces de socorrer a cualquiera. Otras veces los ojos eran los que desafiaban la posibilidad de encontrar alguna nueva grieta de la realidad tras ese portal, eran los ojos que chisporrotean ingenuamente las verdades que sin compasión alguna se vertían como medallas en el alma. Si, eran los ojos puestos en otros lugares los que abrían las puertas, los que imaginaban antiguas pieles tragadas por la tierra, los que sumergían una y otra vez sus despedidas en el polvo con el que está hecho el andar.

Está hecho, el réquiem del nacimiento promulga que todas las muertes son sino, el intento de un simulacro que al descubrir que sólo era tal, no tuvo otra opción más que lo inevitable, más o talvez menos que la dualidad inexorable que se pega sobre la frente con la savia de lucecitas titilantes y lunas que aparecen sobre las montañas una noche cualquiera, lunas escoltadas por nubes que compelen a zafarse otra vez del contemplar eterno del debate sobre los linderos, esa batalla muerta que con una pinza en la mano quita delicadamente las astillas de las viejas heridas para evitar el dolor y con la otra empuña la certeza de que aún no esta despierta, de que la única forma de aguar el festejo de las sombras es rasgando de una vez las costras secas que supuran el miedo y se esconden bajo los pliegues del embadurnarse con la morbosidad irónica del olvido de la verdad.

Lo que abre una puerta puede ser el veneno que aún da vueltas por el cuerpo haciendo estragos por donde quiere pasar, puede ser el golpe seco de un grillo que se incrusta en los oídos y dirige las posibilidades de navegar en un palacio negro sin dirección alguna, con un destino tan incierto que logró hacerse de un camino, porque todas las otras posibilidades que habían en el espacio pasado, eran todas invenciones del antojo, eran discursos sobre el cómo mantenerse y sobrevivir dentro de un corral, sobre cómo engañarse día a día, cómo golpearse la espalda y golpear la de otros para evitar la realidad acusadora, para sugerir la existencia fútil por no haber una queja suficiente, no haber una justificación racional a la esclavitud que se siente día a día en las cuncunas, la falta de milagros en los andenes y en los rebaños derrotados que regresan a sus jaulas para envidiar lo que nunca podrán tener, porque fue inventado para perseguirlo eternamente sin poderlo hallar, porque no sólo no existe, porque es la raíz de toda justificación existencial, de todo vacío que no encuentra explicación alguna en los almacenes, ni en los panfletos que invitan incesantemente a sumarse a la más adormecida, pero segura realidad.

Ha sido suficiente desenfado para no caer en el desenfreno, basta de vacilación. Cae una vez más.

Friday, November 30, 2007

Gerundio


Cuatro golpes sobre la mesa anunciaron que los hilos debían de chocar, tensarse y obrar sin chistar, que debían obrar en el silencio aciago de romperse a cada instante, sin saber rumbo alguno para su movimiento de salida.

Aunque de ausencias se hablaría, por el hecho de la misma ausencia, no sería nada más que eso, el empeño de dibujar ochos perdidos en algún espacio remoto, o cualquier otra melodía enterrada como pretexto para dejar las máscaras de un lado, quitarse la piel antigua y tal vez, en algún momento congelar la imagen para todos, con todos y desaparecer, ser partícipes de la posibilidad cierta de la negación del atributo del vacío, de volver a juntar las piezas repartidas en un rito de mismidad en un gerundio sin pretensión ni ocaso prevenido: ni la ilusión de la mirada ni la imagen de la palabra, sólo la vertiente que dejaron las heridas para dejar conocer a un presente que vive y decide según su propia naturaleza. Una cicatriz como gerundio de no-hacer.

La negación no sería la ausencia del atributo, cuatro golpes que verterían el simulacro sobre el verbo del simulacro, sería la aproximación que renunciaría a la ironía que es dejar la espada sin nunca antes haberla tomado, pintarse el rostro con el polvo de un fracaso, o cortar uno de un millón de brazos en el garabato balbuceado en contra del pensamiento ajeno; eliminar uno de un millón de brazos torcidos sería sino, la estratagema usada por el gerundio de la muerte anunciada que no escondió las cartas para asegurar su propia partida. Un latido gutural como gerundio de no-hacer.

Por los mismos cuatro golpes lo supo, por la bofetada que lo haría probar su propia sangre aventó simulacro por simulacro, por equilibrar ecuaciones desconocidas, y por quitar el alimento de su boca a riesgo del aullido, dejó abiertas también las compuertas para dejar andar lágrimas estancadas. Cuatro corceles llevaron su mensaje: un balancín, un reloj sin arena y un sobrecito de líneas que separaron la sombra que iba dejando una taza de contraluz en la mesa; el resto, una propuesta abstracta cosida a dos capas más dos risas tristes que alguna vez sucumbieron a la osadía de afrentarse a la perpetuidad de hallarse en otro, para cumplir con lo que nunca pretendieron comprender, la osadía de intentar una y cien veces tallar sobre la madera un propósito inexpugnable, cambiar cada letra por un saco de ojos abiertos para levantar el vuelo de las aves nocturnas.

Sólo podría averiguarlo sintiendo el hilo correr y tensarse sobre su boca. Participio de partir.


Saturday, November 17, 2007

Sortilegios


Sin abras ni cadabras, los pies lograron burlar al hielo,
Para esto, se hicieron trapecistas de una astilla y caminaron póstumos en su propia cuerda floja;
En eso, ya subidos ellos al carrusel, una araña aparecida saltó y habló, habló sin parar ante tanta pérdida y saliva muerta,
Hablo ella con sobriedad, como la inesperada cadente que era.
El cómo contarte lo oscuro del sombrero y el jardín, les dijo ella
Es de quitarse los impostores, el augurio anterior al consejo de la idea moralista,
Es ser astronauta de la indiferencia, al que no importa si estás tomando la tierra con la lengua o si sigues inventando madejas de carne viva.
Entonces, ellos le dijeron,
Dejemos la desventura sin suceder,
Dejemos que se nuble o que el sol queme de tantos golpes al estómago
Miremos qué es lo que la sangre tiene bajo sus labios secos, tal vez sea que sea sólo una pantalla,
Tal vez lo sea
.

Friday, November 09, 2007

Salto caigo de noche


Salto caigo de noche, viento negro para las luces que abren la tierra en dos.
Los ritos fantasmagóricos se aprestan a festejar una vez más el olvido,
el olvido sin memoria, cautivo sin calor, ni olores ni sabores,
olvido humano invisible, nudos atados al fulgor.
Salto caigo de noche, hambre fugaz para los que se encuentran en este instante.
Las bocas de la soledad que en sus cuerdas se queman por dentro revelan su rostro,
rostro que no es piel, sino hilos vaporosos que van y vienen,
Rostro de los giros y las contorsiones
rostro que no es de piel, sino de los silencios de se ahora hacen espuma.
Salto caigo de noche, otras sombras vierten su presente en un dedo de nadie.
Alumbran su espacio entre horas de nada, entre vidrios del antojo
vidrios sin espejo, serpientes enroscadas en diamantes,
instantes que ahora doblan las varas del reloj.
Salto caigo de noche, y sonrío, porque ya no se donde estoy.

Friday, October 19, 2007

Alma


Alma,
Que aventaste cuatro respiros ovalados al mar, sin esperar recoger la estela de tus versos
Junto a la muerte que ahora me acompaña te espero,
En la espesura,
En el choque de armaduras oscuras y planetas deshojados,
En la incertidumbre de que mañana será la realidad de la que aún no estoy despierto,
Donde la muerte ya está vestida de mis palabras,
Y partió buscar las partes de un cuerpo quebrajado que el tiempo remoto olvidó.

Alma,
Retuerce las amarras ancladas por la piel aún esparcida,
Pártelas y disfrázalas del ensueño y revélales su espejo,
Azótalas contra la nada,
Desenreda su cabellera de astros que flota como el polen en el espacio,
Que brota y describe las fibras junto al muro de las ofrendas,
Esa que deshace sus siete capas para hacer brotar el vergel.

Alma,
Que vienes a reclamar tus sentidos dejados bajo la piedra,
Heme aquí, blandiendo la llave de tu mar,
Cavando las grietas dejadas en el aire,
Apareciendo tras la cortina donde dejaste de tu calce abstracto
Parado aquí este campo sideral;
Heme aquí, solo con esta quimera que desgarra en cada paso,
Aquí estoy,
Convertido en este segundo que en cada vida que nos ve pasar.

Alma,
Vengo a buscar mi partida, mi último viaje.


Wednesday, September 26, 2007

Visiones


Una línea se abre cuando los ojos se rasgan para darle paso a otros nuevos,
Otros que perciben el tejido incandescente que desnuda las pirámides, las serpientes aladas que en pleno viaje hacen florecer su fuego interno como luciérnagas bajo el mar.
Otros que desde la semioscuridad descubren los túneles que transportan la temeridad onírica que los hace verse y soñarse en los impulsos,
En los movimientos del cuerpo que ahora se convierten en olas abstractas,
En el crepúsculo ambarino que traga la tierra mientras los espejos proyectan la sobriedad y el talante del viajero;
Un espacio abierto en la alborada revela su propósito,
Bañar de lo inevitable al hombre en los brazos de la eternidad.


Saturday, September 15, 2007

Las campanas del allá


Para sentir desde lo lejos, donde me ha llevado la distancia que hay entre los brazos y la cruz,
Debo recoger las horas caídas desde el árbol del allá,
Debo respirarme junto a la noche,
Ir y regresar hasta beber de las miradas que son semillas de molino al nacer;
Encontrarme en la imagen a la que responden primero los sentidos,
Hallarme en las alas contrastadas,
En esa eterna cadencia de mano y fulgor de plata, que habla con voz de niño para guardar sigilosamente el secreto de la luz.

Para hacer que el mundo se haga silencio y aparezcan las campanas del arrebol,
Debo rasgar la hendidura que ahora sólo detiene el miedo agonizante,
Percibir, ser aquí y luego aquí, acción;
Renacer en las alas y en las musas submarinas,
En los desafiantes la intensidad,
En los oscuros y radiantes carruajes de seda viva que emergen desde afuera hacia dentro guiando los corceles indomables a su lugar.

Para ver la formación de los templos y los remolinos de fuego,
Las encantadoras del halo nocturno bajan y suben en el carrusel,
Luchan desde la premura incurable hasta su anhelo cierto de volar,
Buscan las posiciones del viaje, se sumergen en las campanas del allá.


Tuesday, August 28, 2007

Te describo


Te describo en el pavimento mojado
Augurando la primavera del caudal florido, caído de los tableros del gran ajedrez;
La hija de la arena y el fondo del mar están de revés y sobre si mismos se contraen en magnéticas certidumbres.

El vástago estiró su vientre y quiso alcanzar el ojo austral
Quiso mirar por el rabillo del fuego, del que brotan las líneas de plata
Para así ver si era la brizna flotante quien regalaba su espalda a la luna,
Sin era quien regresaba y vestía un faro pardillo de doble faz.

Un rayo andino penetró nuestro párpado dormido
Y con esencias menguantes deshojó los juegos escondidos en el sueño
La música se hizo desde el agua, quitó sus ropajes de doncella ancestral
Y desde los sentidos danzantes, las lagunas celebraron el ritual.

Los movimientos están inscritos en un pétalo guardado entre líneas del andar
Lo descubierto se hace verbo y pensamiento bajo el misterio de la flor
La noche, la noche es la conspiradora del concierto, la poesía
Es la estela dejada en mis manos, las ondas de espejos que van y regresan desde una vasija.

Recónditos y remotos quedaron al renacer todos los otros lugares,
Los inmortales despertares cruzaron el paso de los guardianes, abrieron los pórticos;
Baten sus alas las rosas de la melancolía por grietas osadas, surcos y paladares
Los ciruelos descubren sus miradas dobles, abren puentes en el cielo cósmico.

Habiendo llegado al umbral de las fragancias nocturnas, trenzadas en el tejido insondable del caminar,
Las palabras han retornado su ciclo, ahora yacen en el sueño, aguardando sus días de sol
Ahora se hacen pequeñas y ensoñadas las luciérnagas para todo este espacio perdido
Para regresar doradas e infinitas, como ahora lo saben milenios de percepción.


Tuesday, August 21, 2007

Mediosol


Me sumerjo en un batiscafo de versos para buscarte mediosol, para encontrarte donde quiera camino encontrarte.

Mientras tanto dejo la vida en este océano, veo como las palabras se hacen a contraluz,
Veo como se arman y desarman diafragmáticas, como se retuercen fotoscópicas,
Las veo como flechas desafiadas por la ballesta cada vez que quieren clavar un corazón,
Las veo ir y venir en desatino, con sus disfraces de encantadoras de serpientes,
Como si estuvieran destinadas a no importarse, como si no fuesen ellas las que volasen.
Ellas se ríen sigilosas y no preguntan dónde van;
Las palabras son cometas, son salvajes carmesí,
Ellas se encordan y se enredan,se despegan para volverse a juntar.
Me sumerjo en un batiscafo de dos caras que la locura inspiró una noche,
Que encogió la razón pura y arrancó a jirones su uniforme,
Que derrumbó edificios, que rasgó mi espalda y grabó con espinas su nombre:
Escribió con sangre el desafío,
Para dejarme solo contigo en este instante,
Para decirte que aún tengo miedo y que estoy junto a los vórtices,
Junto a los corceles, los ruiseñores y los cóndores,
Con la tierra empuñada abriendo montañas,
Con los hombros gastados, con los pies aún sin casa.

Dejo las palabras otra vez para buscarte mediosol, el batiscafo toma otra cuerda para encontrarte donde quiera camino encontrarte.

Thursday, August 02, 2007

Caritaluna


Caritaluna,
Ayer me fui a buscarte allá, allá donde corre el río estrellao,
Te fui a buscar de noche, pa que me dejara pasar el nudo de este torpe corazón.
Entonces me recibiste como siempre,
Con los ojos titilantes,
Con la sonrisa despierta y nocturna,
Con tu mirada siempre en guerra,
Y el latido que un águila te regaló:
Siempre como vasija fulgurante,
Tranquilita como el agua de este río, brillando de color en el alma.

Caritaluna,
Ha sido tanto abrir y cerrar de escaleras,
Tantas flechas de fuego que queman la entraña,
Tantas flores y trampas de arena que a veces no dejan ver;
Tanto ruedo abstracto, como carretas volando por caballos desbocaos.
Sin embargo seguimos aquí mi niñita,
Sigo con la pala en la tierra pa vencer la duda,
Sigo y mientras tanto sigues tú, siempre con tu carita en calma.

¿Cómo querer no buscarte caritaluna?
¿Qué sabe la pena que frente a la nada no hay defensa alguna?

Caritaluna,
Déjame cantarte mientras se quiebra este palo seco que hace brotar tanta locura,
Mientras este amor entibia este aire de libélulas plateadas como tu vestido,
Déjame cantarte para que entienda la pena,
Pa que ahora se haga tan destino,
Como aquí mismito en el río estrellao,
Pa que la sombra ya no nos pueda hacer olvidar.
Pa que se grabe en nuestro pecho la noche de regresar.

Caritaluna,
Hoy te canto y bailamos con la imaginación,
Bailamos con las abejas,
Con ramas de sauce en la cama y las hojas del laurel en la frente.
Vamos nadando en el río y damos vueltas hasta quedar con la mirada chiquitita,
Pa que se vean las líneas en el cielo correr,
Pa que bailen también ellas y sean también la orquesta,
Sean ellas la música que celebre nuestro volver.

¿Cómo querer no buscarte caritaluna?
¿Qué no sabe la pena ahora que somos la lluvia?

Monday, July 23, 2007

Las vidas del caleidoscopio


Hoy gira tu reflejo una vez más,
Una y otra vez con dedos de mimbre,
Con párpados de barro mirando el rabillo de silencio.
Gira con el brillo devidas enteras,
Con talante de soles paseando su calor,
Con garras de muerte sentadas en su lugar;
Con abrazos de luna, musas de pluma serena y danzante;
Gira desde tu mano y la mía,
Gira mientras te contemplo en el espejo.
No eres distinta a la de ayer, soy yo quien soy otro.

Lo haces como siempre, tal primer encuentro,
Lo haces como siempre,
Entonando melodías y risas de nostalgia,
Barriendo el tono pasado, dejando flores a tu antojo,
Removiendo lágrimas, pariendo heridas;
Sigues puliendo el bronce de la espina,
Cruzando maderos para mostrar la salida,
Esperando bajo un árbol que la nada quite las astillas;
No se detiene el tiovivo,
El ave bebe su trino.

Dejas una pausa de memoria en tu nobleza,
En tus poros transparentes que quisieron nombrar la sonrisa,
En el hambre insaciable que dejas suspirando otro soñar,
En tu historia de cuatro sonidos.
En ellas descanso y me viajo en los sentidos;
Riego mi vista en filamentos fluorescentes,
En ellas me embrujo,
En las redes interminables,
En los tejados inquebrantables por los que camino de noche,
En los caleidoscopios, en las quimeras insondables.

Hoy quiero cantarte y deshacer mi piel en este clamor,
No cesar nunca de querer vencer el miedo y caer en el brocal;
Darme como la arcilla,
Dibujarte y heredar por siempre tu solitaria locura,
Desgarrarme el alma mientras retuerces mi armadura,
Ser la figura fugaz de la que me hablas una y mil veces,
Ser sólo un instante, los unos y sus dobleces;
Hoy canto a todos tus prismas, el infinito y sus melismas
Me deshago con la letra, la espuma que desvanece:
No eres distinta a la ayer, soy yo quien soy otro.

Wednesday, July 11, 2007

Viaja el alma del mundo


Soñé el alma del mundo.
Viajar en un remoto carrusel. Una tarde donde todo es gran destello ambarino que resuella la memoria.
Todos se hace grande y después pequeño.
Las hojas caídas abren sus sentidos para revelar un espacio entre ellas.
Un árbol sostiene el vuelo bajo una mirada de nieve, una prismática de este. Vaivén.
Un abismo de sol desde dos lugares al mismo tiempo.
Viaja el alma del mundo en lo profundo.



Monday, June 25, 2007

Intensidad de un trazo


Dejad la marcha del lápiz en su ciega búsqueda.
Que alguna vez en su regreso herido, astillado y gastado
Podrá comprender el trazo de su memoria.

Dejad que marche sin rumbo alguno,
Aunque la pena haga siempre borrosa su partida.

Dejadla,
No puede llevar consigo la tinta color que alumbra,
Porque otra sombra es la que sus líneas alimentan;
Sólo puede seguir la sangre bajo tierra,
Seguirla tan sola por canales y tormentas.

Dejad la marcha del lápiz en su sorda melodía,
Siempre mientras camine, silenciosa seguirá.

Sólo romperá en cántico el viento
Cuando su trazo rompa el tiempo,
Cuando su brazo rasgue el papel,
Y dibuje sus líneas en la eternidad.


Tuesday, June 19, 2007

Amorey


Ayna,Ayna
Suebo iryanay
Ayna, Ayna
Amorey,
Amorey.

Senyara sherena harymanay hanay, hanay
Cuatro vientos brotan de tu voz
Hanya hinya fana hanashana jiramanay.
Tan serena estás, un faro guía, un portal
Mana heruhana amorey, amorey
Aguas que despiertas están
Hana hana sherenay amoera
Lo indecible,
Regresar al umbral.

Regresa al origen,
Refresca el perfume mineral.

La memoria se ha convertido en cuerdas que tañen nuestra historia en pasajes que hoy solo brotan junto a las flores de tierra fundida.


Wednesday, June 13, 2007

Soñé que tenías dos mil años


Soñé que tenías dos mil años;
Cuerpos y líneas estiradas en su doblez,
Siglos en la faz constante de ser,
Constante de guerra, perfume sin edad,
Paso entre pilares vacíos, palabra crepuscular
Figuras fundiendo el espacio
Dejadas en un halo de acordar...

Soñé que tenías dos mil años.

Tuesday, June 05, 2007

Un llamado


Un llamado,
Un sereno fuego vivo que también lo es,
Como andar sobre el canto de sirenas y el misterio anclado de las noches desnudas,
Tal como las gotas aman la arena,
Como los giros color espesura bailan sobre la verbena
Y los dorados templos del tantien ligan con sus lágrimas el arrullo.
Es un llamado.
Es la señal que se siempre se ve.


Wednesday, May 30, 2007

Corriente sonar desértico


Amor de memoria sin memoria de aparecer
De presentarse y ausentarse al mismo tiempo
De estar en dos lugares al mismo tiempo
Dividirse y juntarse
Volver y regresar
Corriente sonar desértico
Sobre el eclipsado reflejo que ha de venir.

Líneas paralelas cuando soplas el remolino
Naranja espiral y así seguimos
Toda la tarde viendo racimos
Sentados en una banca
Haciendo el uno, tejiendo el otro
Bebiendo dulce crepúsculo sorbo a sorbo
Bailando un son a dos mundos
Recitando versos extraviados en algún tiempo,
Sobre tierras que levantan,
Sobre casas en el cielo.

Amor de polillas sabedoras
En los ojos desnudos que derriten el mar
Todo se va
en corriente sonar desértico
Toda ancla levó la tarde
Dejándonos caer
en sumergida piel
Todo se llevó esa banca serena
Sobre el eclipsado reflejo que
ha de venir.

Thursday, May 24, 2007

La Vid


En una entraña se teje la vid,
El fruto total que se derrama,
Que se esparce líquidamente sobre el cielo manantial,
Que se traza sobre constelaciones y ventanas.

Se envuelve en seda para la ocasión,
Para el instante de mareas y olas descamisadas,
Ruboriza una sonrisa y un cabello de ámbar,
También su sombra cómplice, con almendras perfumadas.

Se hace niña la vid,
Hilándose en delirios zigzagueantes;
En cada centella,
Cada viento abrazado tras la puerta,
Sobre su pierna, su vientre,
Su ombligo,
Su grieta de luz cegadora.

Toda ella empapada hasta el paraíso,
Respira y evoca la vid,
Alza su sentido plateado,
Recorre los rincones causando explosiones,
Éxtasis infinitos en cada roce,
Conexiones que apuntan hacia el punto más lejano,
Que
atraen el ave y lo regresan a voluntad.

En la inspiración, deja de estar acá la vid.
Luego de encontrarse en su velo mistérico
Retorna al salto con su núcleo lleno:
De electrones y trufas,
Chocolates de otra realidad,
Cantares para sembrar,
Sombrillas menguantes,
Tamboras,
Cencerros y cascabeles,
Toda una magia.

Aterriza la vid:
Su derecha apunta al cenit,
Su izquierda una rama de romero en flor.

Regresa la vid,
Se posa sobre la arena y descansa,
Cierra sus ojos, vuelve a la entraña;
Se viste otra vez de alborada,
Esperando el vino nuevo.
Espera su luna en la tierra,
Un sueño pleamar del alma.


Tuesday, May 15, 2007

Locura y cordura


Rompe todas las paredes que te distancian,
Porque hoy sólo el papel es quien las seduce,
Quien las hipnotiza.

Escucha el sonido de la rama quebrarse,
El olor del papel quemarse;
Así no habrá duda,
Quedará sólo una espiga transformada,
Una espada cortando cadenas,
Una risa de la pena.

Haz delirio pan de tus manos,
Hazlo todo junto al sigilo sincero,
Haz lo que en verdad escuchas,
Hazlo tu lucha.

Sé quien no esconde tras el miedo,
Sélo hoy,
Emprende el vuelo.

Saturday, May 05, 2007

Esa tristeza



Esa tristeza que me eleva,
Que me hace morir cada segundo,
Es la guía de un intento que parpadea en días de invierno,
Es el sigilo que se clava en la rueda,
Que se clava tan profundo en el verso,
En la nota y en el canto,
Esa tristeza que en verdad no lo es,
Que es la tierra que empuño en este instante,
Que me llama,
Se desintegra,
Y hace vencer el miedo.
Aparece tu contorno,
Y apareces.
Nuevamente me elevo,
Y basta un segundo para que el presagio se levante,
Sólo la sinfonía silenciosa,
De las alas batirse en el intento.
Se desangra el verso,
Inaguantablemente,
Inexorablemente
Se desangra.

Friday, April 20, 2007

El último viaje 1


Hoy despierto sin más que la noche,
Abstracta y abierta,
Latente en todas sus caras,
En todas las hebras que flotando se van quedando,
Por los lugares más escondidos
Tanto hoy que ayer mañana sentía.

La campana suena otra vez en este valle
Pujante y pariendo una estrella,
Una cría del abismo, un doblez en la hoja que suda y suda;
Que se evapora, se condensa, y cae,
Se esparce y vuelve a ser el aullido de luna,
Y hoy,
La miro en ella.

Como tan vibrante la serpiente emplumada,
Sobre el espacio abierto del horizonte,
Mil colmenas van cayendo sobre la copa de la piedra,
Y la montaña, ríe y ríe contemplando como rueda;
Paso al viento cruza el cóndor.
Y guardo todo el silencio en mis bolsillos.
...Para volverte la vista.

¿Te acuerdas que ayer era tan distante?
¿Acuerdas el hoy traslúcido que se fue con la ceniza?

Tuesday, April 10, 2007

Niña



Niña,
Pies descalzos.
Brazos al ocaso,
Cielo y nubes, mundos distantes.

El instante de la miel
Te asombra como siempre primera vez.
Y te acusa la gracia,
De las flores de tu ombligo, niña de las danzas.

Por poco te alcanzo niña,
Tan cerca de la sombra debo encontrarte,
Tan cerca que ahora nos duele lo mismo,
Desde ahí partiremos.

Tuesday, March 27, 2007

Cuerpo


Uno en tiempos ocasos,
Un Tejido para iluminarse,
Y desprenderse;
Germinar desde el vacío,
Salir y escabullirse,
Enfrentarse;
Fundir la piedra rodante,
La incandescente apertura,
Sentirse;
En los cuatro punteros de la altura,
Desde una hacia otra burbuja percibida,
Serenarse;
Al fin de las lunas soleadas,
Como de los soles lunares,
Y verse en verso;
Verse todos en cuerpo, todos cuerpos espirales.

Tuesday, March 20, 2007

Salto



Frente abismo.
Dos tiene indescriptible,
Indescifrable.
El libro; páginas de otro.

Piel.
Estalactita realidad,
En cuatro movimientos se agita la luz.
La piedra.

Ver y ver volar.
Verbo,
Árbol,
El soplo; final otraltura.

Ave.
Emanación espiral,
Inconmensurable.
La matriz.

Monday, March 12, 2007

Mensajero del alba


Una espera cansada,
Se despide como era de esperar.
Sin previo aviso ni asombro, marca su primer paso,
Cierra sus círculos y se hace rubí;
Se hace vigía.
Formación de vuelo abstracto.
Brota centinelas noche viajera;
De los mismos espejos que se hacen uno al hablar,
Del cuidador sueño mansedumbre;
Y solitario lobo cuatro pilares.
Encontrar cada aurora,
Que se hacía tan guerrera del fuego inextinguible,
De la princesa eclipsada, la piedra natal;
La tierra testigo rito bautizo;
Mensajero del alba emergiendo en la ceniza,
Del primer crepúsculo, el primero.

Monday, March 05, 2007

Pléyades

Agua tibia, tibia luz,
Noche enferma, enferma de soledad,
O la desterrada percepción,
O la inmaculada intención,
De que lleguen a ser las mismas serpenteantes,
Insolentes hermanas.

Necesidad que las empuja,
Inmensidad que las devora,
Al igual que sus lazos,
Al igual que sus brazos.

Todas son las mismas,
Pero todas no son la misma,
Ellas mismas, de quien fueron las otras realidades,
Ellas candiles, todas las que evocan.

Todas ellas los planetas;
Vientos que me llevan y me envuelven en sus danzas,
Y me llaman;
Buscar la arena, su destello canto sirena,
Sus colores de lo innombrable,
Sus sabores imperecederos,
Sus fragancias espirales;
De la misma muerte tan viva, la misma fuente.

Tuesday, February 27, 2007

Ultimas horas antes de tu llegada


En estas últimas horas de bruma, de temor y de locura,
Un reflejo pasea inocente;
Se hace nostalgia el futuro recuerdo,
Caen desiertos aciagos,
Mientras antílopes llegan tus huestes.

Del firmamento cada roce aquí en mi frente,
Pregona lo que anuncian y desnudan tus edenes;
Sin saber lo del futuro:
Años del cielo llevas contigo,
Altares espaciales, rastros, mañanas por verte.

Hoja del ámbar, ingenua memoria que rueda molino;
Has como el misterio que teje tu llegada,
Sirviendo hidromiel eterna del Olimpo;
Y asimismo has de cada letra una barca,
Un encantamiento a tu silueta, el pétalo más antiguo.

Despierta ventana vastedad, tu paciencia ha logrado su quimera,
Ciclos estelares, son ya el río de las eras,
Despierta ya de tu sueño,
El tiempo ha llegado con los siglos, niña mía:
Hemos surcado el puente de las horas, hemos cruzado su frontera.

Tuesday, February 20, 2007

Crisálida


Esta última noche,
Llamo a las puertas de tu morada,
Llamo a la seda infinita pronta y alada.
Llamo a tus fibras por su nombre,
Beso tu frente en cuatro cantos;
Cuatro arrullos en la vigilia escarchada.
De dos alas nace la luna,
Mientras crisálidas también son las noches de la altura.

Wednesday, February 14, 2007

Intertanto


Intertanto es desolación de sentirse ajeno y perderse,
Encontrarse en el empeño, noche oscura.
Despertar del ensueño, desnudo, lucido;
Es saber que nunca estuvo el ausente, nunca.

Intertanto más que el tiempo,
Más que las horas, siembras que añoras;
Saber que siempre estuviste,
Siempre esperaste mientras mirábamos.
Siempre como decir nunca;
Nunca dejaste de ser siempre.

Intertanto otra vez despiertas,
Acercas a ser quien fuiste:
Vivir leyendas que aún no ocurren, la fábula inmemorable.
!El mundo se deshizo, cayó en tus manos!

Intertanto del intertanto,
Del no- tiempo, no-realidad;
Otras áureas, otros nombres,
Otras moradas, otros firmamentos,
Como en intertanto,
Cuando intentas intentarte en la realidad.

Friday, February 09, 2007

Camino lleno


Si me lleno de camino,
Estas Huellas serán la miel,
Las pisadas el sueño fugaz,
De sentirte camino,
Sentir la incansable caricia de tus memorias olvidadas.

Si hoy me lleno de camino,
Serán calles las que evocan,
Será la complicidad y nuestro viaje,
Quienes tracen último nuestro rastro, nuestro paisaje;
El soplo último de la alborada, la faz de nuestra morada.

Hoy comienza nuestro camino,
Un mendrugo de sentido,
Tan desnudos como cuando fuimos el viento,
Tan alados, transfigurados,
Colmados de la misma soledad.

Hoy siento nuestro camino,
Tan lleno como el día en que partimos,
Y nos dejamos llevar por el viento;
Y desaparecimos,
Y nos convertimos en camino.

Sunday, January 21, 2007

Crepúsculo y partida


Ya colmadas están del ser,
Estas manos del torrente liberado,
Fluyendo tal brisas,
Hasta la otra esencia;
El último azahar en descanso.

No más tristes los arbóreos trinos,
Feliz condena en sortilegio:
Sortilegio de soledad
Sortilegio de inmortalidad.

Amado crepúsculo, ruborizado final;
Tu que siempre esperaste tras el algodón de tus cirros,
Tu que esperaste siempre mi despertar,
Fulgurante y anhelante;
Amado crepúsculo,
Amigo de lo eterno.



Saturday, January 06, 2007

Crux


Atisbo en horizonte,
Tan lejana como la hermana detrás,
Sin mirar los señuelos,
De la noche amarga;
La locura y el letargo,
De saberlo un tiempo atrás.

Y si el tiempo no me acusa,
No me culpa de saber,
Anhelo como tanto anhelo;
Tan ta paz, tanta claridad,
De vivir en tí,
De subirme en tus laberínticos carruseles,
De sufrir en tí,
En las libres lágrimas que te cobijan.

No puedo dejar de oirte,
Ni onírico ni tonal andar;
Tan lejanos, lejanos truenos,
Tan hermanos como tus clavos,
Tus amadas heridas,
El sueño carmesí de tus grietas,
Que sirve de los torrentes,
Desembocando en tus ojos, océano eterno de una sola mirada,
Infinito tan vivo, como tus astillas;
Como tus heridas.

Te atisbo en horizonte,
Tan lejana como la hermana detrás,
Sin mirar los señuelos,
De las horas frente a tí.
La esperanza,
La añoranza,
Nuestro pacto consagrado,
En el fuego regado en tus vigas,
Que promete llevarse por siempre estas cadenas,
Transformar este clamor en dos alas inevitables,
Un viaje interminable,
Por el tejido arrebol.