Saturday, January 06, 2007

Crux


Atisbo en horizonte,
Tan lejana como la hermana detrás,
Sin mirar los señuelos,
De la noche amarga;
La locura y el letargo,
De saberlo un tiempo atrás.

Y si el tiempo no me acusa,
No me culpa de saber,
Anhelo como tanto anhelo;
Tan ta paz, tanta claridad,
De vivir en tí,
De subirme en tus laberínticos carruseles,
De sufrir en tí,
En las libres lágrimas que te cobijan.

No puedo dejar de oirte,
Ni onírico ni tonal andar;
Tan lejanos, lejanos truenos,
Tan hermanos como tus clavos,
Tus amadas heridas,
El sueño carmesí de tus grietas,
Que sirve de los torrentes,
Desembocando en tus ojos, océano eterno de una sola mirada,
Infinito tan vivo, como tus astillas;
Como tus heridas.

Te atisbo en horizonte,
Tan lejana como la hermana detrás,
Sin mirar los señuelos,
De las horas frente a tí.
La esperanza,
La añoranza,
Nuestro pacto consagrado,
En el fuego regado en tus vigas,
Que promete llevarse por siempre estas cadenas,
Transformar este clamor en dos alas inevitables,
Un viaje interminable,
Por el tejido arrebol.




2 comments:

Blog de alma said...

Temores, suspiros, quebrantos
que traen el llanto
Deseos,
esa extraña fuerza que me povoca, aaayayay!!

Palabras,
Que se las lleva el viento y son de mi boca
Pensamientos malos que me envenenan
yo quiero librarme de esta condena

Y encender esa luz
que llevamos dentro...

Destellos, conectan lo puro
que llevo dentro

Sonrisas
calor y dulzura pa mis adentros ooayayay!!
Miradas, que rozan la punta el entendimiento
pensamientos puros queme liberan
lleno de bondad y buenos sentimientos

Y encender esa luz
que llevamos dentro...

Chambao.


Un besote

Mónica Sabbatiello said...

las urgencias que me animan-desaniman, q ahora remansan, el espíritu, que me acuna, todo eso, más que eso, en tu poema.